Hasta que brotemos

Se apaga el único farol que hay con vida en tu cuadra,
y un charco te somete a un último esfuerzo.
Pronto se hará de día con alguna mala nueva,
con uñas y dientes la rutina es trinchera.

Fui testigo casual de tu lastimada paciencia,
donde el asfalto y el barro aún pulseaban.
El siniestro encargado de premiar tu sacrificio,
jamás dará lo que anda faltando tanto.

Se apaga el único farol que hay con vida en tu cuadra,
y un charco te somete a un último esfuerzo.
Pronto se hará de día con alguna mala nueva,
con uñas y dientes la rutina es trinchera.

En otra década, seguro, habrías dado tu vida
(los hijos son la causa que defender hoy en día)
Una marcha serena te arrojará a dar pelea,
pero hoy estamos solos y cada uno en su tema Se apaga el único farol que hay con vida en tu cuadra,
y un charco te somete a un último esfuerzo.
Pronto se hará de día con alguna mala nueva,
con uñas y dientes la rutina es trinchera.

Y en tu mirada sé que mascas la bronca del pueblo,
ese que resucita como hizo Cristo.
La sencillez del reclamo existencial que tenemos
dormirá en las calles, dormirá en las calles,
dormirá en las calles, ¡hasta que brotemos!

Se apaga el único farol que hay con vida en tu cuadra,
y un charco te somete a un último esfuerzo.
Pronto se hará de día con alguna mala nueva,
con uñas y dientes la rutina es trinchera.