Guerrero de luz

Viene bajando la montaña
Con espíritu dispuesto a batallar
Radiante como un ángel
y con la fuerza de un ejército.
La Palabra es su espada
Y su escudo es la fe.

Está revestido del hombre nuevo
Tiene puesto el casco de la Salvación
Permanece de pié en la línea de fuego
Del combate espiritual.
La justicia es su coraza y tiene
El cinturón de la Verdad.

Y en su interior hay un fuego inmenso
que no le permite callar
Una llama de amor que le quema los huesos.
Nadie la podrá apagar.
Es un guerrero de luz:
Misionero dispuesto a luchar.
Lleva en el pecho una cruz, y su vida,
por Cristo está dispuesto a entregar.

Él no se busca a sí mismo,
Ni honores ni gloria terrena: Jamás.
Busca aplacar el fuego que arde en su pecho,
Y que a su corazón consume
Amor eterno que quema por dentro cual llama voraz.

Irradia vida en sus ojos
Puestos en las cosas del cielo
Ha soportado mil flagelos
Que no le han hecho desistir.
Un corazón bien aguerrido
Sus pies firmes en el suelo
Tiene fuego en las venas
y por Cristo, de todo es capaz.

Él tiene fuego en las venas, fuego.
Y por Cristo, de todo es capaz.
Él tiene fuego en las venas, fuego.
Y por Cristo, se entregará.
(Que hermosos son los pies de los que anuncian la verdad).