Esperando

Ella que era mi sueño patrocina mis insomnios,
recuerdo su melena y a lo que sabían sus labios,
ahora, con gesto serio, no olvidar es mi calvario,
con su cuerpo en mi cabeza y su nombre en el miocardio.

Hablo de un amor que duele más que ninguno,
con hambre de su piel en este interminable ayuno,
no nos entendimos aunque no me faltó entrega,
mas ella se volvió ciega y yo era sordomudo.

Ahora escribo asomado al barranco del pasado,
contando las estrellas que me quedan en el cielo,
ya no tengo miedo porque no la tengo al lado,
cuanto más alto volamos más fuerte nos pega el suelo.

Ahora ya no me mira pero no olvido sus ojos
si tengo sus 'te quieros' tatuados en mis huesos,
yo sigo corriendo huyendo de este destrozo
pero me sigue doliendo por mucho que esté tan lejos. Y aquí sigo esperando rimándote y llorando
por esas promesas muertas que nacieron al besarnos,
lo de vivir sin vernos, ni sentirnos, ni tocarnos,
es estar en el infierno, chica, y yo me estoy quemando.

Como iba salir bien una diosa y un imbécil,
el cuervo de alas rotas con un colibrí tan grácil,
ya no se lo que decir, me falta mi inspiración,
no acabo una canción y ella me lo hacia tan fácil.

Sin ella de la mano ¿cómo voy a estar bien?
ya no toco en su piel nuestra bella sinfonía,
no diré que era mía, no la puedo poseer,
la musa es de la música como el sol es del día.

Mi cabeza es de tristeza, mis versos made in su nombre,
yo que era su hombre terminé siendo un ex novio,
era algo tan obvio... nadie funde oro con cobre,
mi corazón a la caja y yo viendo el velatorio. Yo no te digo adiós porque no es ni un hasta luego
acabare esta letra y seguiré pensando en ti.
En que me hacías feliz y no lo seré de nuevo
y en que me hiciste tuyo desde el día que te vi.