Escuche las golondrinas

Cantinero traeme otra botella
Muchachos… toquenme esa otra vez

Escuché las golondrinas al marcharme
Era simple coincidencia del destino
Hubo instante que mejor quería rajarme
Perdonarle y regresar por su cariño
Pero pude anteponerme a lo cobarde
Y aunque triste continué por mi camino.

Con un nudo en la garganta por las penas
Fui a parar en un rincón de una cantina
Para darle rienda suelta a mi tristeza
Con canciones y botellas de tequila
Y a pesar de las continuas borracheras
Siento en mí, la desastrosa despedida.


Es por eso que al oír las golondrinas
Siempre me hacen recordar los días aquellos
Hay momentos desastrosos en la vida
Y esa pieza entre los míos es uno de ellos. Traigo el alma sobre un mar de sentimiento
Todavía no cicatrizan mis heridas
Ese radio me tocó en el peor momento
La canción que amarga más la despedida
Rechazar a quién ame por tanto tiempo
creo que voy a lamentarlo mientras viva.