Entre espada y pared

Me basta un ojo para ver,
un corazón de acero
que se derrite al apagar
sueños en ceniceros,
latidos mudos al cantar
con la razón del hielo,
que se congela al encender
verdugo y costalero,
sueños de humo en un papel.

Pásame la chusta de la vida que no me fumé,
la intriga y la agonía en cada amanecer
mil jarros de agua fría que salpiquen mi forma de ser.
Pásame los días de fatiga para enloquecer,
misterios de alegría donde deshacer
el rato de mi vida corrompida entre espada y pared.

Me basta un ojo para ser,
un corazón de acero
que se derrite al encender sueños en su destierro,
sueños de humo en un papel.

Pásame la chusta de la vida que no me fumé,
la intriga y la agonía en cada amanecer
mil jarros de agua fría que salpiquen mi forma de ser.
Pásame los días de fatiga para enloquecer,
misterios de alegría donde deshacer
el rato de mi vida corrompida entre espada y pared.

Me basta un ojo para ver,
cuanta mentira hay que creer,
me basta un ojo para ser,
un corazón de acero.

Pásame la chusta de la vida que no me fumé,
la intriga y la agonía en cada amanecer
mil jarros de agua fría que salpiquen mi forma de ser.
Pásame los días de fatiga para enloquecer,
misterios de alegría donde deshacer
el rato de mi vida corrompida entre espada y pared.