En tus manos

Dicen que sois hijos de un Dios
que os quiere y os ampara,
pero vosotros no lo veis,
no sois como el.

Capaces de crear dolor,
conscientes del lamento,
sembrando fuego y destrucción,
no hay piedad, corazón enfermo.

Siempre queréis transformar
la pobreza en mi religión,
sois el hambre que
devora la razón.

Estás ciego es la codicia
de tu corazón,
es la ira que ilumina
tu frustración.

Como poderte hacer ver
que nuestro mundo muere de sed,
son los niños los que lloran al sentir el cielo arder,
solo pregunto, no respondes,
ocultando la realidad,
es la rosa que marchitas la respuesta que me das. Cuando le llores a tu Dios
y te muestre el espejo,
busca el reflejo que eres hoy,
ya no hay luz en él.

Cuando conozcas el temor,
todos nuestros lamentos,
tal vez entonces mi perdón
no podrá revivir lo muerto.

Si supieras lo que es
soportar yo siempre tu ley,
no tendría que arroparte
con mi fe.

Sueño que el futuro abrazo,
libre de dolor,
aun cansado te regalo
una ilusión.

Como poderte hacer ver
que nuestro mundo muere de sed,
son los niños los que lloran al sentir el cielo arder,
solo pregunto, no respondes,
ocultando la realidad,
es la rosa que marchitas la respuesta que me das.

Como poderte hacer ver
que nuestro mundo muere de sed,
son los niños los que lloran al sentir el cielo arder,
solo pregunto, no respondes,
ocultando la realidad,
es la rosa que marchitas la respuesta que me das.