El jardin del otro

Siempre caminando muy nervioso
y no para de sonarle un segundo el celular.
Llora que se quiere ir a otro lado
para estar más relajado, ya no quiere trabajar.
Otro, que anda siempre muy tranquilo,
vive lejos de los ruidos, porque odia la ciudad.
Siente extrañar a su familia,
lo atormentan sus ideas, no le alcanza pa' morfar.
¡¿Pero por qué, nos cuesta tanto
aprender a valorar lo que hoy vivimos?!
Y no buscarnos siempre una excusa,
ni escupir para arriba, que te podés ahogar
¡¿Pero por qué, nos olvidamos de ver
que nuestro patio ya está florido?!
Ya no envidiemos el jardín del otro
cuidá que tu semilla sea un árbol al final.
Yo no me excuso en esta letra, siempre escribo ideales
y recurso en el actuar, quiero ya dejar de lastimarme
siempre con la misma piedra, que me hace tropezar.
Se, que es eterno aprendizaje,
que no hay que mover el agua cuando algo anda mal
pero a mí me cuesta controlarme
muchas veces me distraigo y se me escapa el envidiar...
¡¿Pero por qué, nos cuesta tanto
aprender a valorar lo que hoy vivimos?!
Y no buscarnos siempre una excusa,
ni escupir para arriba que te podés ahogar
¿Pero por qué, nos olvidamos de ver
que nuestro patio ya está florido?!
Ya no envidiemos el jardín del otro,
cuidá que tu semilla sea un árbol al final.