Letra de El gabán juega billar
Yamid Gelves
AAAAA tra laylalay a pesar de ser tan joven /ya me están saliendo canas/
la culpa es de mi gabán /que lo compre aquí en Arauca/
yo lo crié desde pequeño /aún este no emplumaba/
a pesar de mi pobreza /a él nada le falta/
yo le compre bicicleta /y una moto esas Yamaha/
tenía su televisor, cuarto propio con su cama
porque cuando gabancito, el muy bien se me portaba,
yo lo escribí en una escuela
pa que estudiara primaria
así llegó a quinto grado, con unas notas bien altas
allí se me echo a perder cuando al colegio ya entraba
ya no llegaba a las ocho llegaba de madrugada
no me respondía señor, sino siempre claro pana
un día me fije en sus notas, vi que bajaba y bajaba,
me dirigí al director para ver lo que pasaba, me dio ganas de llorar
cuando el a mi me aclaraba que ese vago y sin vergüenza
por allí ni se arrimaba
yo regrese a mi casita pero a él no le dije nada
yo lo quería cazar con las manos en la masa
y a sí fue como un día en un billar lo encontraba
brindándole a sus amigos y a sus novias las gabanas
entonces me recordé lo que en mi casa notaba
siempre que guardaba plata, allí debajo de la almohada
cuando la iba a buscar ya mas nunca la encontraba
ustedes entenderán mi reacción inmediata
lo prense por el gañote que casi la estrangulaba
con el mismo taco de él, le di una trilla bien brava
y así lo lleve a la casa para encerrarlo en su jaula. AAAA Tra lay la lay cuando pasaron tres días /al mugroso lo soltaba/
habiéndole dao consejos /que ese vicio lo dejara/
pero el que va a hacer lo es, /no hay otra cosa mas clara/,
un día me hizo dar un susto /que yo nunca lo esperaba/,
ese día estaba durmiendo /piernas suelta en una hamaca/
llegó corriendo un amigo con unos gritos de alarma
vallase para el billar, que allá hay una cosa rara,
se va a enfrentar su gabán con el gabán de de guayana
yo ya no lo escuche más, llegué al billar de sancadas
y al momento me enteré que era lo que allí pasaba
mi gabán de sin vergüenza, me había echo una canallada
iba a jugar mis terrenos, mis gallínas y mis vacas
también mi propia casita con lo que ella guardaba
televisor y cocina, mis muebles mi campechana
mi precioso DVD, nevera y hasta mi cama,
no podía decir que no estaba toda hipotecada,
y pa más ñapa de paso, habían facturas firmadas
yo le pedí al Dios del cielo, que por favor me escuchara
que si era una pesadilla, al acto me despertara
yo no acababa de entender, aquella mala jugada,
me le acerque a mi gabán para que él me lo explicara y el
vago tan tranquilo me dijo así estas palabras
usted tranquilo pela'o pida cerveza y más nada
yo soy como gallo fino, yo confío en mi espueleada.
Así empezó la partida de aquella apuesta sellada
las carambolas en juego eso era algo que asombraba
no eran más que mil quinientas
nada menos que tres bandas
la gente gritaba alegre viva el gabán de Guayana,
mi gabán no tenia barra pero a él no le importaba,
yo me comía mis uñitas y las piernas me temblaban
por Dios que me provocaba, era cogerlo a patadas
no lo hice por mi decencia, pues habían algunas damas
mi mente en revolución pensaba era en cosas malas
si él llegaba a perder nos llevaría la desgracia
pero él se moría primero, de eso yo me encargaba
pero ese gran infeliz, salió riendo a carcajadas
en su primera salida lo termino en su tacada
así fue que confirmó lo que antes me aseguraba
que él era un gallo de espuelas,
un Sambo de pura raza
ahora vivimos felices cada uno con su casa
el gozando a sus gabanas y yo con bastante plata.
la culpa es de mi gabán /que lo compre aquí en Arauca/
yo lo crié desde pequeño /aún este no emplumaba/
a pesar de mi pobreza /a él nada le falta/
yo le compre bicicleta /y una moto esas Yamaha/
tenía su televisor, cuarto propio con su cama
porque cuando gabancito, el muy bien se me portaba,
yo lo escribí en una escuela
pa que estudiara primaria
así llegó a quinto grado, con unas notas bien altas
allí se me echo a perder cuando al colegio ya entraba
no me respondía señor, sino siempre claro pana
un día me fije en sus notas, vi que bajaba y bajaba,
me dirigí al director para ver lo que pasaba, me dio ganas de llorar
cuando el a mi me aclaraba que ese vago y sin vergüenza
por allí ni se arrimaba
yo regrese a mi casita pero a él no le dije nada
yo lo quería cazar con las manos en la masa
y a sí fue como un día en un billar lo encontraba
brindándole a sus amigos y a sus novias las gabanas
entonces me recordé lo que en mi casa notaba
siempre que guardaba plata, allí debajo de la almohada
cuando la iba a buscar ya mas nunca la encontraba
ustedes entenderán mi reacción inmediata
lo prense por el gañote que casi la estrangulaba
con el mismo taco de él, le di una trilla bien brava
y así lo lleve a la casa para encerrarlo en su jaula. AAAA Tra lay la lay cuando pasaron tres días /al mugroso lo soltaba/
habiéndole dao consejos /que ese vicio lo dejara/
pero el que va a hacer lo es, /no hay otra cosa mas clara/,
un día me hizo dar un susto /que yo nunca lo esperaba/,
ese día estaba durmiendo /piernas suelta en una hamaca/
llegó corriendo un amigo con unos gritos de alarma
vallase para el billar, que allá hay una cosa rara,
se va a enfrentar su gabán con el gabán de de guayana
yo ya no lo escuche más, llegué al billar de sancadas
y al momento me enteré que era lo que allí pasaba
mi gabán de sin vergüenza, me había echo una canallada
iba a jugar mis terrenos, mis gallínas y mis vacas
también mi propia casita con lo que ella guardaba
televisor y cocina, mis muebles mi campechana
no podía decir que no estaba toda hipotecada,
y pa más ñapa de paso, habían facturas firmadas
yo le pedí al Dios del cielo, que por favor me escuchara
que si era una pesadilla, al acto me despertara
yo no acababa de entender, aquella mala jugada,
me le acerque a mi gabán para que él me lo explicara y el
vago tan tranquilo me dijo así estas palabras
usted tranquilo pela'o pida cerveza y más nada
yo soy como gallo fino, yo confío en mi espueleada.
Así empezó la partida de aquella apuesta sellada
las carambolas en juego eso era algo que asombraba
no eran más que mil quinientas
nada menos que tres bandas
la gente gritaba alegre viva el gabán de Guayana,
mi gabán no tenia barra pero a él no le importaba,
yo me comía mis uñitas y las piernas me temblaban
por Dios que me provocaba, era cogerlo a patadas
no lo hice por mi decencia, pues habían algunas damas
mi mente en revolución pensaba era en cosas malas
pero él se moría primero, de eso yo me encargaba
pero ese gran infeliz, salió riendo a carcajadas
en su primera salida lo termino en su tacada
así fue que confirmó lo que antes me aseguraba
que él era un gallo de espuelas,
un Sambo de pura raza
ahora vivimos felices cada uno con su casa
el gozando a sus gabanas y yo con bastante plata.
Letra de El gabán juega billar de Yamid Gelves
Todas las letras de canciones de Yamid Gelves. Letra de El gabán juega billar de Yamid Gelves y muchas más en SigueLaLetra
Podrás consultar todas las letras que quieras, añadirlas a tus letras favoritas y compartirlas con tus amigos.