El escritor

Siente lo que canta y canta lo que siente
su ánimo levanta cuando el microphone enciende
palabra tras palabra, escribe y se plantea
una idea que no sea mentirle al oyente que desea
un tema con el que identificarse
alguien que le diga que no debe preocuparse
un amigo que ha pasado por lo mismo
y a pesar de todo ha logrado escapar del abismo
aprendiendo más del tiempo de lo que pensó
escribiendo sentimientos que nunca mostró
todo un enigma que no puede responderte
una persona débil que aparenta ser el fuerte.
Enamorado de la música y la poesía
casado con la tristeza y la melancolía
amante de la vida aunque sea una p***
que te deja cuando quiere sin motivos ni disculpas. Un bajo que retumba y un sonido que relaja
más contenido que baila junto al bombo y la caja
es el arma de este pobre muñeco de paja
que espanta cuervos cada vez que el lápiz trabaja
una sonrisa de payaso para los demás
ya qué el fracaso no se debe de mostrar jamás
a quien se alegra por los fallos cometidos
de las demás personas sin haberlas conocido.
Él cuenta sus historias a través de las canciones
no busca los aplausos, homenajes ni ovaciones
tan solo un personaje con distintas emociones
que vive improvisando en todas las ocasiones
alejado, de todo aquel que quiere mentir
enfocado en las palabras correctas para decir
atrapado, en ese vicio sin poder salir
de toda esa soledad que provoca escribir.

El caballero sin espada ni armadura
con un verso que le mata y otro verso que le cura
y si la muerte tiene labios de mujer
él improvisa hasta que se esconda el sol del atardecer.
Batallas que ha ganado, otras tantas que ha perdido
amigos que han llegado otros son desconocidos
el silencio compañero cada noche que ha tenido
y el amor verdadero como humo se ha desvanecido.