El caso de los diez

Con la licencia de Ustedes,
voy a cantar un corrido,
sino les gusta me dicen;
no me sentiré ofendido.

Corría allá el año setenta,
cuando la prensa asombraba,
con los relatos del crimen,
diez muertos a puñaladas.
Todo pasó en el Distrito Federal,
la noche nueve de Mayo, fecha ideal;
para el que tiene a su madre,
mañanitas irle a dar.

Eramos una pandilla,
compuesta por once amigos,
cada uno tenia su madre,
menos el que hoy es su amigo;
todos quedaron de verse,
el mero nueve en la tarde;
pa' preparar las mañanas,
que habían de darle a sus madres.

Yo me separé del grupo, en natural;
Yo no tenía quien mañanas irle a dar.
lo que supe el diez de Mayo,
nunca, nunca he de olvidar. Ya andaban medios tomados,
terminando el recorrido,
se equivocaron de casa,
y fueron mal recibidos.
Los que vivian en la casa,
eran narcotraficantes,
pensandose descubiertos,
mataron a los cantantes.

Mártires fueron del ampa hay yayay,
mas por su muerte lograron agarrar,
a la banda que hoy se encuentra
todavía en el penal.