El arte de perder

Perdí.
Perdí la calma que encontraba en tus ojos.
¿Qué nos pasó? Parece que somos extraños
y el dolor me está matando.
Y esos ojos son extraños.

Si, aunque nunca me dejaron,
no estoy invicto en sufrir.
Si yo pierdo por goleada
cuando no me sonreís.

Perdón, pero ya no doy más
no se cuántas piñas mas voy a aguantar.

Si, aunque nunca me dejaron,
no estoy invicto en sufrir.
Si yo pierdo por goleada
cuando no me sonreís.

Busqué.
Busqué complicidad y tus ojos no hablaron.
¿Dónde quedó aquel imán que nos atraía?
Quizás no intenté muy fuerte.
Ese fuego brilló tanto, ¿qué pasó? Perdón, pero ya no doy más
no se cuántas piñas mas voy a aguantar.

Si, aunque nunca me dejaron,
no estoy invicto en sufrir.
Si yo pierdo por goleada
cuando no me sonreís.

Las espinas de tu orgullo
arrastran mi voluntad.
No quiero verte desde el suelo,
no me voy a rebajar.

Si tus juegos de silencios
me lastiman sin piedad.
¡Esa p*** costumbre que tenés
de hacerme mal!