El adiós de un alcohólico

Caminando por las calles voy causando repugnancia
taloneando para el vicio que domina mi conciencia
con la ropa desgarrada y la mirada perdida
la moral destrozada y el alma partida
mis amigos ya son otros que forman cuadros deprimentes
tirados en las banquetas mendigando a la gente
las mentes que tanto brillaban que admiraba tanta gente
hoy ya no queda nada vive encerrado para siempre
a veces briago recuerdo cuando me sonreía la suerte
junto a mis compañeros yo fui aquel que rió muy fuerte
pero después esa risa se convierte en amargo llanto
y donde todo a acabado muriendo por tomar tanto
estoy llegando al final ya lo he sentido en mi cuerpo
escupiendo tanta sangre pudriéndome desde adentro
pero mi cuerpo no importa se bien que voy a morirme
lo siento por mi familia que dejo divertirme
bajo el manto de la noche con el cuerpo ya maltrecho
bebo el veneno que me lleva y me arrastra al infierno
pero no importa ya la vida trabajador demacrado
esperando a cada instante encontrarme con la muerte
quiero darte un buen consejo lo sufrí por aprenderlo
tal vez te rías de esta frase yo reí sin entenderlo
todo lo malo nos gusta no nos importa matarnos
pero todo tiene un precio y tu tienes que pagarlo
ya me voy yo despidiendo no quiero seguir hablando
es el adios de un alcohólico que quiere seguir tomando
ojalá y lo que escuchaste te sirva muchacho de algo.