Edelweiss

Guardo una caja de disculpas entre los dientes
Guardé emociones al final de la pendiente
Tiene sabor a vida el agua tu fuente
Tiene un cálido clima la línea de tu horizonte
Salgamos a volar querida mía
Por los aires de esperanza y alegría
Por querer anclar tu boca con la mía
Me encuentro perdido al borde de mi fantasías

El alma reprimiendo su quebranto
El paladar ansioso, amargo sediento
El corazón en una nube rasgada por las líneas del viento
Por los recuerdos polvorientos
Analizándome por dentro
Con los ojos gemelos
Descubriendo que no todo era un hielo
Disgustado por pisar el suelo
Por eso insisto vivir entre tus senos; el cielo

Ya he probado el calor en sábanas frías
La compañía de esas camas vacías
He cruzado el umbral lleno de osadía
Convencido, vale la pena amar todos los días
Aunque Medusa me haya convertido en piedra
Llegaste con acuarela y cambiaste la nube negra

En ese rincón de tus ojos observando el alba
El horizonte que me entrega paz y calma
Los locos creando caminos que recorrerán los sabios
Y yo caminando imaginándome tus labios
Dudando si al fuego echar más leña
Pensando si tu mirada guarda contraseñas
Es un sentimiento indescriptivo
Por ser el motivo a diario de un desvelo curativo

Por esos labios y el calor de tus tejidos
Por haber sido la piedra angular de mis latidos