Demasiado fuerte

Tus pasos te van llevando, sin saber dónde ir,
y te envenenas de mí, te envenenas de mí.
Tus ojos bailan ciegos, de alegría o de pena,
y te envenenas de mí, te envenenas de mí.

Es que tu amor, quizá, fue demasiado fuerte:
ya vas pateando basura, sin tragar el humo al fumar.
Vos me querés dejar, pero mi locura te seduce.
No me podés olvidar.

Tu cuerpo tiembla en las noches, te querés escapar,
y necesitas de mí, necesitas de mí.
No sabés lo que soy, sos infiel a tu alma,
y necesitas de mí, necesitas de mí.

Es que tu amor, quizá, fue demasiado fuerte,
y volver a ser libre es un trecho a caminar.
Me gritás con odio, pero siempre pedís perdón.
No me podés olvidar. Querés volver y que tu vida sea la de ayer;
huir de mí, correr hasta que no puedas más,
volver a sonreír y que tu risa sea sincera,
y bien lejos de mí.

Es que tu amor, quizá, fue demasiado fuerte
y dejarme será un triunfo difícil de lograr.
Te desahogás en los parques, allí donde empezaste a quererme.
No me querés olvidar.