Dejate llevar

Déjate llevar vamos a soñar despiertos,
vamos a perdernos en un infinito cuento,
Vamos a besar, vamos a ser solo uno,
voy a meterme en tu cuerpo no tengas temor ninguno.
Relájate y disfruta de mi aliento en tus oídos,
nota como poco a poco se aceleran los latidos.
Siénteme en tu cuerpo y huéleme en tu aroma,
olvida la educación que te hace ser persona.
Ahora estoy caliente y puedo decir cosas feas,
tu cuerpo sobre el mío sube como las mareas.
La lujuria estalla, hacemos pactos de saliva,
tus gritos claman al cielo, de nuevo te sientes viva.
Tus manos me buscan y tu sudor me provoca,
quiero hacerte disfrutar hasta que te vuelvas loca.
Los latidos aceleran, nos unimos por la lengua,
la temperatura sube cuando la distancia mengua.
Y te muerdo, te chupo, te recorro entera,
tu sufres metamorfosis, la gata se hace pantera.
Desatas la pasión con tus dedos en mi boca,
el erotismo nos controla, y por suerte no se equivoca.
Mis manos te acarician, bajan hasta tu cadera,
se bien lo que me hago, hagámoslo a mi manera.
Deja que mi lengua se sumerja en la locura,
ahora ya no sientes miedo de tu misma, estás segura.
Te hago sentir las cosas más bonitas, más internas,
tu cuerpo está en mis manos, mi cabeza entre tus piernas.
De nuevo cara a cara, con mis manos en tus senos,
para que el placer estalle ya va quedando menos.
Tomas la iniciativa, ahora ya nada te inhibe,
mi excitación llega al tope mientras el descenso sigue.
Sabes hacerlo bien, por eso lo haces lento,
me vuelvo loco al sentir en mi cadera tu aliento.
Siento como tu lengua juega libre con mi polla,
sabes bien lo que haces, sabes bien como se folla.
Te agarro por el pelo, ya no se ni lo que hago,
y en cuanto más lento te mueves, más rápido me deshago.
Ha llegado el momento, te lo digo en un murmullo,
tu asientes con la mirada, quieres que entre dentro tuyo.
Los cuerpos se juntan, de momento voy despacio,
entre tu corazón y el mío apenas queda espacio.
Poco a poco subo la fuerza y velocidad,
te sientes como en un sueño, soñando la realidad.
Ahora te das la vuelta, te pones delante mío,
al saber lo que tu pretendes me sonrío como un crío.
Lo hago con cuidado, a la primera siempre duele,
pero después pasa el dolor y ya permites que vuele.
Ya puedo hacerlo bien, poco a poco me desboco,
el placer domina mi cuerpo, me estoy volviendo loco.
Me agarro con tus pechos, pongo pecho contra espalda,
cuando el clímax llega al tope, ya no hay nada que ya no valga.
Ya no controlas tus gritos, solamente gimes fuerte,
hasta que agotas tus fuerzas, y caes en la cama inerte.
Me acuesto a tu lado, te rodeo con mis brazos,
esta noche ha servido para forjar nuestros lazos.
Te has quedado dormida, yo no te reprocho nada,
después de lo que ha ocurrido, debes de estar agotada.
Yo cierro mis ojos y me duermo entre la euforia,
ten seguro que esta noche soñaré con la gloria.