Dame

Soñé que vos volvés
caminando por el desierto,
y fué el día aquel,
bailamos en un clima perfecto.

Soñé que a mis pies
se abría una nueva puerta,
y entré y no miré
que lo que buscaba estaba allá...

Algo que sé, que no me puede faltar,
algo que no puedo dar.

Dame solo un camino,
ningun destino,
y que no falte nada más.
Dame solo un castigo,
mi preferido,
cuando me quieras lastimar.

Caras y caretas
invaden esta ciudad,
mi mundo despierta,
y no cosecha nada más...

Vamos al refugio,
siempre hay oportunidad
de que algún murmullo
nos transforme en dos impar.

Cuando me veas, cuando me sientas,
siempre dispuesto para pedirte más...