Dac detente, admira y confía

Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
a no mirar sólo por ti, pues él ya te cuida,
y si a su Palabra te confías ganarás la vida.

Tengo en mí una alegría que nada puede borrar,
ni tan siquiera el dolor que desata una enfermedad.
Ahora una cosa te pido,
sientate tranquilito,
y escucha las palabras que llegan a tus oidos.
Tú ya me taladraste con tu rollo alternativo
tus movidas y tus pintas de colega equitativo.
¿Por qué hablas de la paz si en tu corazón hay odio
por qué hablas de justicia si tus juicios son un bodrio?
Predicas talante y tolerancia,
pero a las burlas le restas importancia.
¿Puedes me explicar porque hablas de convivencia
si eres el primero en insultar nuestras creencias?
¡ERES FALSO!, porque tú me tiras piedras,
y luego te contradices con el "No a la guerra".
Apoyas la violencia pero luego la criticas,
pues la violencia está bien si la sangre no salpica. Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
a no mirar sólo por ti, pues él ya te cuida,
y si a su Palabra te confías ganarás la vida. Traigo hasta ti una suave brisa
como primera premisa,
de aquello que te llene
y te devuelva la sonrisa.
Así que frena tus prisas
o caerás por la cornisa,
nada puedes hacer,
si no miras por donde pisas.
Si has parado, ahora podemos hablar,
de la segunda condición necesaria para andar.
Es mirar de otra manera,
es transformar tu entendedera,
no dejar que el pesimismo te deforme a su manera.
Mirar con ojos limpios es volver a ser capaz
de asombrarse de la belleza que no deja de alumbrar
Si no lo intentas nuncas serás capaz de agradecer,
el corazón se empequeñece y todo tiende a ennegrecer.
Crece en ti el escepticismo y se apodera de tu mirar
y el reproche fácil controla tu lengua al hablar.
Así que frena tus prisas, recupera la sonrisa
relee tu vida dando gracias por cada caricia.

Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
a no mirar sólo por ti, pues él ya te cuida,
y si a su Palabra te confías ganarás la vida.

Sólo te queda dar un paso, deja dudas en el saco,
da un salto en el vacío y camina confiando.
Ahora ya estás preparado, ahora ya puedes percibir
al que a tu lado caminaba y no podías descubrir.
Tu cansancio y agobio no te dejaban parar,
esa mirada torcida no permitía admirar.
Cada vez verás más claro que solo no estás,
y que alguien con cariño guía tu caminar.
Detente, admira y confía
es el tercer paso que te lleva a la alegría,
Déjate llevar, déjate abrazar, déjate cuidar, déjate alumbrar, déjate guiar,
déjate agarrar.déjate ganar, déjate inundar, déjate orientar, déjate amar.



Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
Él te invita a darte, a abandonar la huida,
a ser el pan partido que de los demás llene la vida
a no mirar sólo por ti, pues él ya te cuida,
y si a su Palabra te confías ganarás la vida.