Cultura de la muerte

Sufren toda su vida
Son entrenados día a día
Son pensados para matar
Son una bomba que pronto va a estallar

Poseen solo una visión
Su vida es una misión
No pueden llegar a disfrutar
No tienen tiempo para jugar

No poseen la libertad
De elegir entre el bien o el mal
Solo tienen que pensar
Que a su nación hay que honrar

No pueden ver más allá
De aquello que algún día los destruirá
Les marcan un único camino
Se adueñan de sus destinos

Ellos no son una simple noticia
No son tratados con justicia
Son utilizados en un momento
Y olvidados al correr el tiempo

Solo son un daño colateral
Son un buen impacto visual
Son objetos que se pueden comerciar
Son muertes que se pueden olvidar

Casi nadie habla de los otros
Aquellos que no ven en sus rostros
El miedo y toda su inocencia
Frente a tanta inconsciencia

Ellos son los verdaderos asesinos
Son los que rompen sus destinos
Son los verdaderos agresores
Son los que aparecen como salvadores