Cuando la dignidad murió en su intento por amar

La cornisa de algún viento hecho andar el ventanal
entre tu sombra y yo
entre ese cielo y ese hablarte
En un lenguaje algo prohibido
una mentira lacerada un palabra hecha mal aceptada o no
toda esa luz todo ese andar ah aah... tu y yo

La sonrisa de tus manos en mi cuerpo se acabó
no te pretendo herir, solo me queda huir de ti
Abrir la puerta encantada y levantarme en madrugada
y de pareja una almohada y acostarme en un sillón
en lo abreviado del honor

No te pude volver a escuchar, nunca mas te veré
La mentira que suda un corazón, y aun así
Te quiero aquí en cada espacio en cada fin
aún lo eres todo para mí sólo pienso en ti Tuve un aire que portaba la caricia de otro viento
enrarecido o no entre tu patio y mi balcón
Tuve tiempo delirante tuve tiempo para amarte tuve tiempo de correr,
tuve tiempo y no, no te podré volver a ver

Nos prohibieron hablar, reír, mirar, nos prohibieron cantar
nos prohibieron llorar, reír, amar... y aun así
Te quiero aquí, en cada espacio en cada fin
aún lo eres todo para mí, sólo pienso en ti

Aunque tenga que partir, aunque te tenga que compartir
Solo espinas en tu amarga sed, aventuras de una fe, te quiero aquí

En el silencio en ese eco que se niega morir
en el pecado de tu voz, solo te quiero a ti
En los vestigios, en las ruinas de lo que pude abolir
no me resigno a perderte así, sólo pienso en ti

Aunque jamás estés aquí, aún sabiendo que ya te perdí
Sólo pienso en ti,
sólo te quiero aquí,
sólo pienso