Cinco horas

Cinco horas de milagro en el medio del infierno
Sin goteras monocordes ni sabor a armagedón
Sin suplicios ni traslados, sin oscuros simulacros
Cinco del azul celeste entre las nubes del horror

Cinco horas de poesía, de tesoro insospechado
Sin los muros afiebrados de humedad y ensoñación
Sin borcegos merodeando ni lastimosos retazos
Cinco horas que el demonio impunemente remató

Fueron latidos entreverados, la única prueba del amor, fueron
Fueron mil lunas, fueron estrellas, fueron un tibio resplandor, fueron

Cinco horas de vigilia de ángeles en tu mejilla
Sin goteras ni barrotes, sin aullidos de dolor
Sin el eco de una estepa, sin olor a pesadilla
Cinco horas de arco iris sin herrumbre ni temor Pero fueron solo cinco y eso nunca será justo
Es por eso que desgarro mi garganta para vos
Porque el tiempo no acaricia cicatrices demoradas
Porque habremos de buscarlo hasta que nos extinga el sol

Fueron latidos entreverados, la única prueba del amor, fueron
Fueron mil lunas, fueron estrellas, fueron un tibio resplandor, fueron