Carta a un amigo (con hazhe)

Lo que quiero es no perder el compás
bailar con ella y no perder el compás.

Lo primero, que sepas que puedes contar conmigo
cuando estés solo y te haga falta un buen amigo
siempre que te duela el corazón como un castigo,
mi amigo, te digo que puedes contar conmigo.

La vida pasa, los años pesan
los labios que no se besan no regresan y
que más si es la vida un acertijo sin respuesta
y pa’ aprender hay que perder lo que se apuesta.

Si te mareas nos queda la biodramina,
la adrenalina del amor que se amotina,
nos queda una canción y un saxofón que desafina,
lluvia en el corazón y algunos versos de Sabina. Melancolía, no vayas a rendirte todavía,
nos quedan pan pa’ hoy y poesía
y unos ojos que han llorado de tristeza y alegría.

Y…
todo lo que quiero es no perder el compás,
sonar sincero y ligero como el gas,
pedir perdón por lo malo que hice atrás,
poder equivocarme una vez más.
Verás, todo lo que quiero es ser libre como el jazz
bailar con ella y no perder el compás,
vivir mi vida y no la de los demás

lo segundo. Tienes que mirar alrededor,
luchar por lo que quieres sin temor a la condena,
si mueres, muérete tan solo por amor,
morir por otra cosa aquí no vale la pena.

No te dejes engañar con tanto ruido
se puede hacer letras al olvido,
que aquí la vida es simple cuando sabes que no hay suerte
y que ya desde que naces estás herido de muerte.

Así que, hazte ese porro y dame un calo,
que el tiempo es un regalo, aprende de lo bueno y de lo malo
no dejes de cantar aunque te duela su desprecio
cantar, siempre cantar, porque la muerte es el silencio. Por eso no te rindas viejo amigo,
dime porqué brindas que yo brindaré contigo,
no importa si mañana el cielo estalla de repente,
esta noche estamos vivos y con eso es suficiente.

Todo lo que quiero es no perder el compás,
sonar sincero y ligero como el gas,
pedir perdón por lo malo que hice atrás,
poder equivocarme una vez más.
Verás, todo lo que quiero es ser libre como el jazz
bailar con ella y no perder el compás,
vivir mi vida y no la de los demás.

Lo tercero…es que al final desaparece; parece que la pena es inmortal
mas al final desaparece se desvanece como la nieve con la sal como la
lluvia en el cristal cuando amanece y hay que aprender que la vida es
como el fuego, sudor y flato, arder un rato y hasta luego: bye bye!,
el tiempo es una hoguera que agoniza, arde la ceda y solo queda la
ceniza, ya sé que hace daño la tristeza, el desengaño, el otoño, la
belleza, a veces la verdad está detrás de la corteza, a mi edad es el
corazón es el que pierde la cabeza pero, es mejor morir que vivir
preso por eso juégate la vida en cada beso y recuerda que puedes
contar conmigo, cuando la vida te duela aquí tienes a un buen amigo