Letra de Carmelo después
Ruben Blades
Qué viejo se ha puesto el sol! pensaba el viejo DaSilva,
recostado en su sillón, despierto y soñando a ratos.
Contemplando los recuerdos entre el humo del tabaco,
en su humilde habitación de mobiliario barato.
De Ramiro no sé nada; ni una carta he recibido,
y aunque sé que es el destino que todos los hijos partan
no sé cómo olvidan tantos sacrificios compartidos
y se van buscando caminos cuando el viejo no hace falta.
No hay cortesía o derecho para aquél que llega a viejo;
se nos trata desde lejos, con hipócrita respeto.
No me quieren dar trabajo y no me quiero mendigando.
Con el Seguro Social, pa' vivir de a vaina alcanzo
y entre éstas cuatro paredes presiento la muerte llegando.(bis) Qué vieja que está la tarde! pensaba el viejo DaSilva,
mirando las golondrinas desde la banca del parque.
A veces pa' levantarme necesito que me ayuden,
y aunque avergonzado estuve, doy las gracias y camino,
y cuanto perro me encuentro la quiere coger conmigo.(bis)
Manuela, si tú vivieras, quizás tendría una esperanza
ay, Manuela, si tú vivieras, quizás tendría una esperanza,
pero estoy solo mi vieja! y ésta espera cansa,
es que estoy solo mi vieja y solo esperar cansa.
Qué vieja que está la noche! pensaba el viejo DaSilva,
y apretaba el viejo anillo, que Manuela le dejara;
y apretaba el viejo anillo, que su vieja le dejara.
Y alli mismo lo encontraron, en aquél sillón sentado, Muerto!
entre el polvo y los recuerdos, mariposas del pasado.
Y por mucho que trataron, su mano abrir no pudieron,
y por mucho que trataron, su mano abrir no pudieron.
Dios te bendiga Carmelo; a Manuela y a los viejos. (bis).
recostado en su sillón, despierto y soñando a ratos.
Contemplando los recuerdos entre el humo del tabaco,
en su humilde habitación de mobiliario barato.
De Ramiro no sé nada; ni una carta he recibido,
y aunque sé que es el destino que todos los hijos partan
no sé cómo olvidan tantos sacrificios compartidos
y se van buscando caminos cuando el viejo no hace falta.
No hay cortesía o derecho para aquél que llega a viejo;
No me quieren dar trabajo y no me quiero mendigando.
Con el Seguro Social, pa' vivir de a vaina alcanzo
y entre éstas cuatro paredes presiento la muerte llegando.(bis) Qué vieja que está la tarde! pensaba el viejo DaSilva,
mirando las golondrinas desde la banca del parque.
A veces pa' levantarme necesito que me ayuden,
y aunque avergonzado estuve, doy las gracias y camino,
y cuanto perro me encuentro la quiere coger conmigo.(bis)
Manuela, si tú vivieras, quizás tendría una esperanza
ay, Manuela, si tú vivieras, quizás tendría una esperanza,
pero estoy solo mi vieja! y ésta espera cansa,
es que estoy solo mi vieja y solo esperar cansa.
Qué vieja que está la noche! pensaba el viejo DaSilva,
y apretaba el viejo anillo, que Manuela le dejara;
y apretaba el viejo anillo, que su vieja le dejara.
Y alli mismo lo encontraron, en aquél sillón sentado, Muerto!
entre el polvo y los recuerdos, mariposas del pasado.
Y por mucho que trataron, su mano abrir no pudieron,
y por mucho que trataron, su mano abrir no pudieron.
Dios te bendiga Carmelo; a Manuela y a los viejos. (bis).
Letra de Carmelo después de Ruben Blades
Todas las letras de canciones de Ruben Blades. Letra de Carmelo después de Ruben Blades y muchas más en SigueLaLetra
Podrás consultar todas las letras que quieras, añadirlas a tus letras favoritas y compartirlas con tus amigos.