Blues para mis amigos

Quiero dedicar o cantar,
si les parece mejor,
este blues a todos aquellos
con quien vivo todos los días.

Voy a empezar por Georgina,
que es mi hija y tienen un año,
es rubia y no dice papá. Papá.

Mi mujer es muy tierna,
se llama Pupé y me dice,
sí me dice papá.

Sigo con Pappo,
que es el músico que más quiero,
porque tiene la cabeza en su lugar.

Alejandro está muy loco
pero vive, pero vive
para, para y por el rock,
eso está muy bien.

Y Javier que canta y toca,
que canta y toca,
y Javier que no se quiere,
es el Javier que quiero yo,
es el Javier que quiero yo,
es el Javier que quiero yo.

Para Pin, Pin, Pinchevski
y su violín,
Kubero y su viola loca.

A los cofrades con la efe,
con la efe de Fe.
A Rulo con sus pelos locos,
a Jorge que le puso letra
a lo que pienso yo,
a lo que pienso yo.

A Pedro que está creciendo,
como crezco yo,
y como crecemos todos,
todos nosotros.
Como crecemos todos,
todos nosotros.