Bebé inquieto

Era un bebé muy inquieto
desde que amanecía.
Al ponerle sus zapatos
¡Patitas pa' qué las quería!

Cuando llegaba el papá,
él también lo cuidaba,
el gusto duraba poco,
los pelos se arrancaba.

A los muebles trepaba,
casi siempre a mamá desesperaba,
¡Como no!
Y aunque lo regañara, sin más,
él no se comportaba.

¡Niño, deje ahí!
Caramba, estése quieto,
lo voy a castigar.

¡Niño, ven para acá!
¡Dios mío deje eso!
De un infarto
nos vas a matar.

Al despedirse el día,
el bebé tenía pila
ni Youtube con sus videos,
entretenerlo podían.

Cuando menos lo esperaba,
muy callado lo encontró,
estaba hojeando un buen libro,
la mamá se sorprendió.

Al mirar imaginaba,
mil historias, fantasías inventaba:
un dragón o superhéroe en sus relatos
las princesas rescataba.

¡Niño, ya lo vi!
Leyendo muchos libros
lo van a fascinar.

¡Niño, ven para acá!
Y antes de que duerma,
mil historias
le voy a contar.