Bajo manga

Barajo las opciones que me guardo bajo manga.
Cuántas fuentes buscan calma como opción para olvidarse
que detrás de la conciencia algo más quema, (como el infierno).
Los recuerdos no se olvidan, te formas a bases de ellos.
Monederos se llenaron a base de gran polémica.
Ni tú ni tus mentiras conocéis lo que es la métrica.
Retórica respuesta, es que ahora mismo estoy en silencio.
La dignidad me pesa, (es porque aún la conservo).
Y observo, me detengo, quiero desquiciar ese ego,
devolviendo los juegos, vuestro fuego no me quema.
Mi dilema será el centro de cerebros sin criterio
que me asocian a una moda que no entiende de respeto.
Me sostengo entre remedios que es mandar todo a la mierda,
más bien a quien juzgó mis cualidades dando cuerda.
(¡Muerdan el anzuelo!) Ya comprendo la ecuación:
despotricar, creerse lo más es igual a llamar la atención.
Solución de vuestra erística barata…
luego más que aprovechada por vuestra actitud innata
de querer aparentar, mostrar sólo lo que interesa.
Hace tiempo me juré no rayarme más la cabeza.
Con certeza visité nuevos senderos y con ellos
encontré una fortaleza que es inmune hasta a aguaceros.
Alardeos, embusteros, creo que quieren ser más
traicioneros, pioneros que esconden la piedra tras
teatros montados, calculan los detalles,
sobornos en mano, no sea que algo falle. No sea que algo falle, eh.

Que le den por culo.

¡Ajá!

Jajaja…

¡No, no, no, no! ¡No me mires así, eh! ¡No, no, no!

Lo tienen con el culo ahí… Tu rap es un show, por eso cobras entradas.
Aún morada situación, ver la apasionada atada a
los gustos de la gente, ausente aliciente,
corriente diferente entre dementes obedientes.
Paciente yo esperé, estilo de cupriel,
y ahora puedo ver quien pudo a quien.

¡Vaya puta mierda de micro de mil cojones!

¿Qué pasó?

¡Cómemela!