Ay que pena

Me duelen los ojos de tanto llorar,
por haber querido tanto,
por haber querido tanto…
Y ella me dice “no me hagas sufrir,
el pecho me duele tanto”.

Y él le seguía mintiendo,
y ella reía para no llorar.
Y él le seguía mintiendo,
ya no llores más, ya no llores más.

Ay qué pena,
ay qué pena me da, no, no, no.
Porque ya sabía
lo que le decía no era verdad.
Ay qué pena,
ay qué pena me da, no, no, no.
Porque ya sabía
que era un farsante y nada más.

Y no me digas más mentiras,
No, no, no, no, no, no, no, no… (x4)

Y él le seguía mintiendo,
y ella reía para no llorar.
Y él le seguía mintiendo,
ya no llores más, ya no llores más. Ay qué pena,
ay qué pena me da, no, no, no.
Porque ya sabía
lo que le decía no era verdad.
Ay qué pena,
ay qué pena me da, no, no, no.
Porque ya sabía
que era un farsante y nada más.

Y no me digas más mentiras,
No, no, no, no, no, no, no, no… (x4)