Algún día

Jefecito saca chapa de su estrella
Jefecito hoy prepara la querella
Jefecito me acusó de intoxicación
Para depurar su legión.

Al alba allanaron de pronto el salón
En busca del violento, despreciable opresor
Tomó el control el que se jactaba de honorable
Pero íntimamente bien se sabe miserable.

Jefecito libéreme del uniforme
Su gestión desata mis revoluciones.

Algún día, quizás, descubras tu personalidad.

Amigo se te lengua la traba
Cuando te otorgan la palabra para justificar
Siempre desconfía de quién no te mire a la cara
Ya ves, la cobardía se encripta en la neutralidad. Jefecito perecí en la tibieza que genera obsecuencia.

Algún día los temores tendrás que enfrentar
Se vacía quién vacila cuando debe sentenciar.

Preferible mi sincera efervescencia
Cantarle al mundo y sus urgencias
Emisarios de la falsa insurgencia recién hoy
Desvirgaron su canción y hablan de óxido en las cuerdas.

Algún día esta vida les dé inspiración
Voces tibias se armonizan desde el rencor.